lunes, 4 de mayo de 2020

Debussy: "Nuages", de Tres Nocturnos


Claude-Achille Debussy alcanzó su madurez musical en la última década del siglo XIX, cuando Francia vivía un momento mágico. Los amantes de las artes visuales abrazaban con fervor el delicado brillo del impresionismo, los poetas navegaban dichosos por el simbolismo, los compositores bregaban con la música de Wagner, y la Ciudad Luz resplandecía todavía más, hechizada por el encanto de La Belle Époque. Pero la vida personal del compositor distaba de ser tan mágica.


En 1890, había roto con Marie Vasnier (aunque, más exactamente, Marie había roto con él). Pero ese mismo año comenzó una nueva relación con Gabrielle Dupont, su "Gaby de ojos verdes", hija de un sastre parisino con quien vivirá diez años. Por esas mismas fechas conoció a Erik Satie, un espíritu afín en la búsqueda de nuevos conceptos musicales. Con él compartió veladas en tabernas y cafés, cuando la situación económica de ambos les daba un respiro.

Pero en diciembre de 1894 su carrera dio un gran salto, con el estreno del poema sinfónico Preludio a la Siesta de un Fauno, paráfrasis musical del poema de Mallarmé del mismo título. Su colega compositor Alfred Bruneau escribió sobre la obra: "Es una de las más exquisitas fantasías instrumentales que la joven escuela francesa haya producido. Es sencillamente exquisita". El maestro Debussy se había convertido en un compositor maduro.

Claude Debussy (1862 - 1918)
Tres Nocturnos
Y si de exquisitez se trata, no existe, según los estudiosos, mayor exquisitez que la reflejada en las tres secciones sinfónicas de sus Tres Nocturnos, su primer gran trabajo orquestal después del pionero Preludio recién comentado.
Su génesis data de 1892-1894, cuando el autor se embarcó en una obra titulada "Tres escenas al crepúsculo", un experimento en formación orquestal que luego dejó de lado.

En 1899 volvió a trabajar sobre estos bocetos, con una nueva aproximación, titulando el conjunto Tres Nocturnos para orquesta y coro femenino, conformados por las secciones Nuages (Nubes), Fétes (Fiestas) y Sirénes (Sirenas). Cada una de ellas evoca un paisaje en particular, inspirado en una serie de cuadros de JA Whistler, pintor impresionista americano radicado en París por la época.
Fueron estrenadas como un todo el 27 de octubre de 1901.

"Nuages"
El maestro Debussy no tenía por costumbre explicar sus obras con palabras, pero en este caso sí lo hizo, detenidamente, porque deseaba que sus nocturnos no fueran asimilados a la romántica forma tan en boga en la primera mitad del siglo XIX. Sobre Nuages, señaló:
"Nuages representa el aspecto inmutable del cielo y el movimiento lento y solemne de las nubes, desvaneciéndose en tonos grises ligeramente teñidos de blanco".
La versión es de la YouTube Symphony Orchestra (conformada por más de 96 músicos profesionales y amateurs provenientes de más de 30 países), conducida por el director y pianista estadounidense Michael Tilson Thomas.

2 comentarios :

  1. Es curioso, es como si te adentrases en una historia y la música fuera acompañando lo que sucede. Pero de lo que comenta Debussy de nubes, de eso nada. Pero tendrá razón que para eso es el Creador de la Obra. Aprovecho Dago para comentarte que viendo otras entradas del blog, ví la primera y me parece que el 31 de este mes de Mayo hace usted 10 años

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    1. Hola, Jorge: Exactamente. Hace diez años que me entretengo escribiendo sobre la gran música y el entorno de su creación. Me alegra que lo hayas advertido. Muchas gracias por ello y por el comentario. Saludos.

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