domingo, 31 de octubre de 2010

Hannibal Lecter y las Variaciones Goldberg


Portada del Clavierübung IV, más tarde conocido como las Variaciones Goldberg.
El subtítulo reza: "Aria con diversas variaciones para clave de dos teclados manuales".

No existe nadie en el mundo que no sostenga que la música llamada clásica relaja el espíritu y ahuyenta los diablillos internos. Quienes así piensan se consideran a sí mismos unas buenas personas, almas sensibles incapaces de matar una arañita. (No siempre es así.)

Una obra que cumple plenamente con el propósito antedicho, son las Variaciones Goldberg, composición para teclado que Juan Sebastíán Bach completó alrededor del año 1742, casi al final de su vida, cuando se desempeñaba como kantor en Leipzig. La obra la conforman un aria y 30 variaciones a cuyo término se retoma el aria inicial en versión breve, como para recordar de dónde venía todo. La obra completa dura alrededor de noventa minutos, que se acostumbra tocar de un tirón, si bien el intérprete por lo general se toma un descanso después de la variación número quince, y es lo que apreciamos hace poco en versión de Alfredo Perl en el Teatro Municipal de Santiago, donde tuve el agrado de acudir en compañía de mi última conquista.
Pero me estoy alejando del tema.

Según un biógrafo de Bach, las variaciones fueron compuestas a pedido de un conde de la ciudad de Dresde, para que su clavecinista, de apellido Goldberg, las interpretara en sus noches de insomnio. El propósito se cumplió plenamente y por ello Juan Sebastián fue generosamente recompensado.
Escuchemos el aria. La versión es del pianista -e ingeniero- Francois de Larrard:

Variaciones Goldberg - Aria:


Muchos pero muchos años más tarde, la novela de Thomas Harris, The Silence of the Lambs, retratará a un temible psiquiatra asesino, el doctor Hannibal Lecter, como amante amantísimo de la música de Bach. La película del mismo nombre, pone en escena al doctor Lecter, embelesado, minutos antes de matar salvajemente a los policías que lo custodian, oyendo el aria de las variaciones, tal como lo hacemos nosotros, en este momento.

Los policías le llevan la cena y deben abrir la reja de la jaula donde está encerrado Hannibal. Se oye parte de las variaciones 6 y 7.

Var 6 


Var 7



Durante el acto maldadoso, se oye parte de las variaciones 13 y 21. Aquí van completas:


Var 13


Var 21




El doctor Lecter ya se ha deshecho de sus custodios. A uno le comió parte de la cara y al otro lo mató a palos. Cumplida ya la tarea, gozoso, Hannibal disfruta de la versión corta, final, del aria. Almas sensibles hay en todas partes.

Aria final



[Agregado el 07.09.2014]
A continuación, parte de la obra en versión del extraordinario y originalísimo pianista canadiense Glenn Gould, quien reinventó la manera de interpretar a Bach, pese a que tocaba sentado en una silla baja que a duras penas le permitía mantener sus muñecas a la altura del teclado. Grabación de 1955.


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domingo, 24 de octubre de 2010

Johann Sebastian Bach: "Aria en sol"



En 1750, el mismo año de su muerte, una eminencia médica de origen inglés, de paso por Leipzig, recomendó a Bach operarse de la vista pues si no lo hacía se podía quedar ciego. Johann Sebastian, reticente al principio, finalmente accedió a someterse a una intervención quirúrgica a cargo de la eminencia médica, pero la operación no tuvo los resultados esperados, por lo que la eminencia sugirió una segunda intervención. Esta vez, el padre de la música occidental quedó ciego completamente.

J.S. Bach (1685 - 1750)
Cuadro de 1748
Afortunadamente, a esa altura, Bach ya había producido casi la totalidad de sus 1087 composiciones, según el catálogo Bach (BWV: Bach Werke Verzeichnis), habiendo abordado en ellas prácticamente todas las formas musicales con excepción de la ópera, género para el cual no compuso nada.

Suite N° 3
Una de sus obras orquestales más conocidas es la suite N° 3, de un total de cuatro que compuso. La suite, también llamada obertura, es una sucesión de danzas de la época con nombres franceses: allemande, courante, bourrée, sarabande y otras, terminando con una giga; la estructura estuvo muy de moda en los siglos XVI y XVII, a causa de la influencia de la corte francesa. En el caso de la suite N° 3, ésta incluye como segundo movimiento un "aria" que se ha hecho aún más popular que la suite completa. La belleza musical del aria tiene como soporte una melodía principal que se entreteje eficazmente con las otras líneas melódicas que conducen el violín y la viola.

JS Bach. Aria de la Suite N°3. The Amsterdam Baroque Orchestra.



Después de la muerte de Bach, estas suites cayeron en el olvido más absoluto y sólo volvieron a sonar –como tantas otras obras de Bach– recién en febrero de 1838, cuando Félix Mendelssohn dirigiera ésta, la suite N° 3, completa, en Leipzig.

Existen numerosísimas versiones del aria para diferentes instrumentos. Una de las que ha contribuido en mayor medida a la popularización de la obra es un arreglo para violín y orquesta que realizó un compositor alemán del siglo XIX, transponiendo el aria desde la tonalidad original de re mayor a sol mayor permitiendo de este modo que la melodía principal pueda ser ejecutada por el violín en una sola cuerda, la cuerda de sol. De ahí su nombre popular: "Aria para la cuerda de sol".

Un cambio radical en la atmósfera de la pieza, "modernizándola" por completo, es el que realizó sobre ella el pianista de jazz Jacques Loussier quien, allá por los años sesenta, acompañado de sólo un bajo y percusión, logró plasmar una versión jazzística con la cual Johann Sebastian se habría ido de espaldas. Gracias a Jacques, podemos decir que Bach está todavía aquí, como uno más de nosotros.

The Jacques Loussier Trio. Aria de la suite N° 3 de JS Bach. [Versión post "sesentas"]


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