martes, 21 de abril de 2015

Mussorgski / Ravel: "Cuadros de una exposición"



El célebre puñado de músicos nacionalistas ruso conocido como el Grupo de los Cinco, nacido en la década de los 60 del s. XIX, contó entre sus integrantes a creadores que no siempre estuvieron dedicados en exclusividad a la música ni hicieron de ella el oficio con el que hubieron de ganarse la vida. Borodin, experto en aldehidos, nunca abandonó su profesión de químico. Rimski-Kórsakov fue oficial de la armada rusa, y César Cui, ingeniero militar. Balakirev, combinó los estudios de música con los de ingeniería, y Mussorgski, militar cuando joven, se desempeñó buena parte de su vida como funcionario de un ministerio.

A punto del olvido
Ahora bien, si se hace el ejercicio de traer a la memoria a los músicos más relevantes del famoso grupo, acuden a la mente, Rimski-Kórsakov desde luego, y en segundo término, Modest Mussorgski, no obstante este último fue reconocido en su tiempo como un interesante autor de canciones, y de óperas que no resistirán la prueba del tiempo, con la notable excepción de su obra maestra en el género, Boris Godunov. Preciosas horas habrá quitado a la creación musical de Mussorgski su labor de oscuro oficinista, pues si no fuera por las orquestaciones de sus obras hechas por colegas con posterioridad a su muerte, quizá lo recordaríamos menos que a César Cui.

Sin ir más lejos, su obra más popular, Una noche en el monte calvo, de 1867, fue orquestada por su amigo Rimski-Kórsakov en 1886, cinco años después de la muerte del autor, ganando solo entonces el favor popular (e incluso se dice que se trata de una obra original de Rimski basada en páginas de Mussorgski que no llegaron a término).

El acierto de Ravel
Mussorgski (1839 - 1881), en 1874
Y el caso de la suite para piano Cuadros de una exposición, de 1874, no es distinto (su génesis y descripción, aquí). Publicada también cinco años después de su muerte, aunque editada, por Rimski-Kórsakov otra vez, tuvo que esperar hasta 1931 para ser publicada manteniendo fidelidad a los manuscritos del compositor. Y no obstante ser la composición pianística más acabada de Musorgski y una de las creaciones más originales del romanticismo ruso, solo llegó a ser conocida por el gran público a través de la versión orquestal que en 1922 hiciera de ella Maurice Ravel. No fueron pocos los intentos anteriores, pero ante la plenitud del acierto raveliano, éstos se han revelado como "innecesarios", en opinión de los estudiosos.

Arte y soledad
Modest Mussorgski no gozó de una vida buena. Aquejado constantemente por depresiones nerviosas y algunos episodios de epilepsia, hubo de enfrentar la soledad sentimental, la estrechez económica y, por momentos, la incomprensión de su trabajo por parte de sus pares. A los cuarenta años, Musorgski era un ser humano en triste decadencia vital, entregado en algún grado a la bebida, pero aun en esas condiciones tuvo el valor para abandonar definitivamente su puesto de funcionario y convertirse en modesto pianista acompañante en escuelas de canto. De ahí surgía a veces un evento, lastimosamente remunerado, para acompañar al piano a alguna aspirante a diva que pretendía hacerse de un público.

Celebridad póstuma
Mussorgski murió en un hospital militar el 28 de marzo de 1881, sin haber conocido jamás algo cercano al prestigio, o la fama. Cuarenta años después, el más formidable orquestador del que se tiene noticia, Maurice Ravel, se los brindará, copiosamente, para mantener su nombre en alto hasta el día de hoy.

La versión es de la Orquesta Sinfónica de la RTVE, bajo la dirección de Miguel Ángel Gómez Martínez.

4 comentarios :

  1. Venía exactamente por esta información, me sorprendió encontrarla en tu penúltimo post. De lujo, como siempre. Éste blog es como un tesoro.

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  2. Hola, Sofía: Muchas gracias por tus palabras. Me alegro de que así haya sido. Saludos.

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  3. Muchas gracias por esta "belleza" de música, ¡de buena música! Una estupenda y variada selección acompañada de datos y anécdotas de gran interés. Un blog que recomiendo a mucha gente. De veras, muchas gracias. Un saludo.Carla A.

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  4. Hola, Carla: Pues muchísimas gracias, a ti, por el comentario y la difusión que haces. Te lo agradezco muy sinceramente.

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