jueves, 13 de julio de 2017

Rossini: "La calunnia", aria para bajo


La popular aria La calunnia, que como de costumbre ha tomado su título de su primer verso: La calunnia è un venticello, es un aria perteneciente al primer acto de la ópera bufa El Barbero de Sevilla de Rossini, de 1816, basada en la obra de Beaumarchais. También ha estado presente en las versiones de Giovanni Paisiello y otros autores –con otra melodía, naturalmente– pero la que se ha hecho célebre es la de Rossini.
Es una de las tantas piezas para voz de bajo escritas a lo largo de la historia de la ópera. Con su concurso se ha representado a los más diversos personajes, sean éstos ancianos venerables, sacerdotes, grandes señores, soberanos de toda laya, veteranos risibles, o siniestros. Son los roles que se destinan a esta voz profunda, tremendamente oscura, que también puede ser cómica, y cómo no, increíblemente bella.

Registro, tipo, de la voz de bajo

La invención de una calumnia
A la categoría de anciano siniestro pertenece el personaje que canta La calunnia de Rossini. El texto, desvergonzado, debe cantarlo un villano aunque lo sea en tono bufo. Y en eso no se queda atrás Don Basilio, tutor musical de la joven y bella Rosina y juramentado conspirador al servicio de don Bartolo, preceptor de Rosina (porque es huérfana) y a quien pretende pese a la diferencia de edad.
Pero la joven se ha enamorado del conde de Almaviva, que anda por ahí, rondándola. Don Basilio recomienda entonces la invención de una calumnia, una gran calumnia, que termine por perjudicar irremisiblemente a Almaviva, alejándolo de los dominios de Bartolo.

El texto
Realzado soberbiamente por la música de Rossini mediante sus aplaudidos crescendos, el texto describe el indecoroso proceso de calumniar, desde su inicio: un vientecillo que apenas si se mueve hasta su transformación en el estruendoso disparo de un cañón, sin ocultar, incluso, las consecuencias desastrosas para el pobre infeliz calumniado.

El bajo que la estrenó, el 20 de febrero de 1816 en el Teatro Argentina de Roma, fue el italiano Zenobio Vitarelli. Desde entonces, incontables son los famosísimos bajos que la han interpretado, entre ellos, el legendario bajo ruso Feodor Chaliapin.

Escrita originalmente en Re mayor, en épocas modernas se ha tendido a transportar el aria a Do mayor. Es el caso de la versión que aquí se presenta, a cargo del artista británico Robert Lloyd.
Don Bartolo (Carlos Feller), presente en la escena, escucha, receloso, la infame recomendación.


Amigo visitante:
Si te gustó el artículo, mucho te agradecemos si lo compartes, o lo recomiendas en Google con un cómodo clic

2 comentarios :

  1. Vielen Dank, dass kostbare Video.
    Ein schönster Tag für Sie.

    ResponderEliminar
  2. Hola, 이옥희: Muchísimas gracias, por los saludos, por tu comentario y la difusión que haces en Google+

    ResponderEliminar

Deja aquí tus impresiones, por sencillas que sean. Tu opinión siempre será bienvenida.