viernes, 11 de noviembre de 2016

Mozart: Fantasia en Do menor


En febrero de 1784, Mozart dio un giro admirable en su naturaleza despreocupada y traviesa para abocarse a la confección de un completo registro de sus obras, que llamó, con toda la seriedad del mundo, "Listado de todas mis obras". Con todo, no pensaba quemarse las pestañas en el proyecto pues tenía pensado completarlo por allá por el 1800, para cuando estaría debidamente "actualizado".
La pieza para piano solo Fantasia en Do menor (K. 475) ingresó al "catálogo" el 20 de mayo de 1875.


Son años en que Mozart, no obstante el éxito conseguido con El Rapto en el Serrallo, de 1782, se ha enfocado en la producción de conciertos para piano y en el desarrollo de su carrera como pianista. El año 1785, precisamente, vieron la luz los conciertos Nos 20, 21 y 22, ni más ni menos.

Fantasia en Do menor, K 475
Fue publicada ese mismo año en conjunto (opus 11) con una sonata (la sonata en Do menor, KV 457), un género completamente distinto si se piensa en el carácter improvisatorio que se supone que tiene toda "fantasia". Esto llevó a pensar que el talante de esta última servía de algún modo como introducción a la sonata, formando ambas piezas una obra integral. Hoy, son consideradas piezas independientes, y bajo ese prisma integran el repertorio de los pianistas contemporáneos.

La atmósfera
A diferencia de la pluralidad de sensaciones (patetismo, alegría, abandono) que evoca su homónima, en re menor, de 1782, la Fantasia en Do menor, iniciada en un hermoso tempo adagio, se caracteriza por mantener, en general, un clima un tanto sombrío, y quizá, hasta tenebroso. En la línea de las restantes fantasias de Mozart, exige del intérprete un virtuosismo transparente.

Una excelente versión es la que nos entrega aquí el notable pianista húngaro Zoltan Kocsis, fallecido hace pocos días en Budapest a los 64 años. El maestro Kocsis, además de desarrollar una extraordinaria carrera como virtuoso, también abordó exitosamente la dirección de orquesta, la composición y la pedagogía. Este modesto blog aventura aquí un sentido homenaje.



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6 comentarios :

  1. Merecido el homenaje a este gran pianista, gracias

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  2. Hola, Inma: Así es. Y había que hacerlo. Gracias por tu comentario.

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  3. Estás fantasías y piezas sueltas nos muestran a otro Mozart, menos juguetón y sonriente,nos muestran al hombre con sus torturas e inquietudes.Estas obras son como el reverso del sabio y equilibrado clasicismo, revelan una corriente subterránea que estallaría con Beethoven.

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  4. Hola, Daniel: Excelente comentario, Daniel. Muchísimas gracias. Saludos.

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  5. Bellezaaa de interpretación, gracias por publicar.

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