martes, 13 de octubre de 2015

Haydn: Sinfonía No 101, "El Reloj"


Desde la muerte del "Bach de Londres", Johann Christian Bach, en 1782, la música de Franz Joseph Haydn en esa ciudad había ido en ascenso progresivamente hasta llegar a un punto en que "difícilmente se producía un concierto que no contara con alguna pieza de su autoría", según señala un historiador de la época. En consonancia con ello, numerosos habían sido los esfuerzos por lograr la visita del ilustre compositor, los que siempre toparon con la negativa de Haydn, debido a que el maestro no quería por nada del mundo incomodar a su patrón Nikolaus Esterhazy, a quien sirvió por más de treinta años, en calidad de kapellmeister, aunque fuera en la corte de un remoto palacio aislado en la campiña húngara.

Un nuevo patrón
Pero con la muerte de Nikolaus, en 1790, las responsabilidades del maestro se vieron aliviadas. Sucedió a Nikolaus su hijo Anton, un príncipe poco dado a las artes que se desprendió de la mayoría de los músicos, si bien conservó a Haydn en su cargo, aumentándole incluso la pensión, y sin pedir nada especial a cambio. Ante el nuevo escenario, Haydn aprovechó de largarse a Viena en cuanto pudo. Al poco tiempo, se apersonó en su casa el violinista nacido en Bonn, Johann Peter Solomon, quien estaba haciendo carrera en Londres como organizador de conciertos y bramaba por el concurso de Haydn. El maestro no pudo negarse: las condiciones eran magníficas. Así, a los 58 años, Haydn abandonó por primera vez su país natal: el primero de enero de 1791 cruzaba el canal y veía el océano por vez primera.

F.J. Haydn (1732 - 1809),
retrato de 1792
En Londres
La estadía en Londres resultó en una seguidilla de éxitos rotundos, desde el punto de vista profesional y financiero, al punto que la visita hubo de repetirse dos años más tarde. Fruto de aquellas dos estadías son las llamadas "Sinfonías de Londres", doce en total y que constituyen el punto más alto de la creación sinfónica del maestro. Entre ellas se cuentan varias de las más populares nacidas de su pluma, por ejemplo, la sinfonía "La Sorpresa" (No 94), la "Militar" (No 100) y la llamada "El Reloj" (No 101), estas dos últimas pertenecientes a la segunda serie londinense, es decir, producto del segundo viaje, en los años 1794-95.

Sinfonía No 101, en re mayor, Hob 1:101, "El Reloj"
(Hob, por Antony van Hoboken, autor del catálogo)
Su título popular proviene de las corcheas del movimiento lento, Andante, que se suceden acompasadamente con la regularidad de un reloj. Su estreno tuvo lugar en Londres el 3 de marzo de 1794 como parte de una serie de conciertos con obras de Haydn organizada, naturalmente, por su colega y amigo Solomon. La obra fue aplaudida con el entusiasmo habitual con que eran recibidos los trabajos del "incansable, maravilloso y sublime Haydn", como lo llamó en la ocasión un periódico londinense.

Sus movimientos son cuatro, lo usual para una sinfonía:
00       Adagio - Presto
08:42  Andante
16:23  Minuetto - Allegretto
23:53  Vivace

La versión es de la Orquesta Sinfónica de Galicia, dirigida por Richard Egarr.


Amigo visitante:
Si te gustó el artículo, mucho te agradecemos si lo compartes, con un cómodo clic

4 comentarios :

  1. Además del movimiento que le da nombre a la sinfonía quiero destacar el minue y el finale que son magníficos, en especial este último de carácter alegre y exultante.

    ResponderEliminar
  2. Hola, Daniel: Gracias por tu comentario.

    ResponderEliminar
  3. que año hizo la sinfonia

    ResponderEliminar
  4. Hola, Anónimo: Allí arribita lo dice. Saludos.

    ResponderEliminar

Deja aquí tus impresiones, por sencillas que sean. Tu opinión siempre será bienvenida.