lunes, 14 de julio de 2014

José Pablo Moncayo: Huapango



Así como ocurre con Ravel, cuya obra maestra y más popular se conoce como "Bolero de Ravel" y no simplemente por su título original –Bolero–, la pieza sinfónica Huapango para orquesta, del compositor mexicano José Pablo Moncayo, es identificada por todo aquel que la conoce, como "Huapango de Moncayo". Desde su estreno en agosto de 1941 en Ciudad de México con el compositor Carlos Chávez como conductor, la obra fue adquiriendo tal popularidad que en ocasiones se la ha citado también como "el segundo himno nacional mexicano".

J. P. Moncayo (1912 - 1958)
Las fuentes populares
El autor de tal hazaña nació en Guadalajara, Veracruz, en 1912. A los diecisiete años ingresó al Conservatorio Nacional de Música y debió pagar sus estudios tocando el piano en cafés y acompañando a cantantes aficionados en estaciones de radio.
En 1941 recibió la invitación de Carlos Chávez para participar en un concierto que celebraría a los autores nacionales más promisorios. Chávez sugirió que tomara como inspiración la música popular del sureste mexicano, para lo cual debía dirigirse a las fuentes.

Moncayo cuenta así su experiencia:
"... Fuimos [...] a Alvarado, uno de los lugares en que se conserva la música folklórica en su forma más pura. Estuvimos durante algún tiempo recopilando melodías, ritmos e instrumentos. Al transcribirlos nos causaban una gran dificultad los huapangos porque [los nativos] nunca cantaron dos veces la misma melodía. Cuando regresé a México mostré [a un colega] el material y me aconsejó: 'exponga el material como lo oyó y desarróllelo de acuerdo a su propio estilo'. Así lo hice y quedé satisfecho..."
Huapango para orquesta
Imprescindible en el repertorio sinfónico de las orquestas de México, el "Huapango de Moncayo" es una celebración y una reinterpretación de los ritmos tradicionales típicos de Veracruz, el huapango entre ellos –fruto de la fusión de las tradiciones musicales de los indígenas con la instrumentación europea. La obra la conforman tres sones veracruzanos: Siqui sirí, Balajú y El Gavilancillo, que por obra y gracia de Moncayo devinieron en un feliz arreglo para orquesta sinfónica.

La versión es de la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar bajo la conducción del maestro Gustavo Dudamel, con ocasión de los BBC Proms 2007.


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14 comentarios :

  1. Me encantó....emocionante y bello!

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  2. Hola a todos y gracias por sus comentarios. Saludos.

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  3. Me parece excelente tú blog gracias por la información, aprendí como Moncayo encontró los temas oroginales cuando dice: Fuimos [...] a Alvarado, uno de los lugares en que se conserva la música folklórica en su forma más pura. Se trata de una obra maestra aplicó perfectamente los temas a su estructura musical perfectamente innovadora. Realmente es un himno de méxico

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  4. Hola, Jalaque. Gracias por tus palabras. Y agradezco tu comentario. Saludos.

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  5. Hola Excelente La Versión de la Simón Boliva, Aunque para mi Gusto Un Tempo Poco Más Rápido que Versiones de Orquestas Mexicanas Sobre Todo en La Parte Más Romántica o Más Tierna del Huapango (No se si me Entiendan) y se escucha Una Percusión(ma suena a un Bongó) Exageradamente Fuerte en Todas las Participaciones que Tiene.Escucho Una Versión con La Orquesta Sinfónica Nacional de Méx.1982, Obra Complementaria en Un Concierto para Niños y También muy Buena Un Tempo Mas Cuidado, Gracias Saludos!!

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  6. Excelente comentario, José: Y sí, se entiende perfectamente. Gracias, y saludos.

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  7. Una magnífica obra, que traspasa fronteras y que además es símbolo de identidad nacional

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    1. Hola, "Huapango": Muchas gracias por tu comentario. Saludos.

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  8. Esta version que pusiste esta muy rapida,
    me gusta mas la de Alondra de la Parra.

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