sábado, 4 de enero de 2014

Muzio Clementi: Sonatina en re mayor



El compositor y pianista italiano Muzio Clementi nació en Roma, en 1752, cuatro años antes que Mozart. Como diera muestras de gran talento musical a muy temprana edad, su padre, un orfebre de buena situación económica, no dudó en ponerle en manos de un maestro de música a los siete años. La decisión resultó muy atinada pues a los trece Muzio se hizo con el puesto de organista en la iglesia, y poco más tarde era invitado por un inglés acaudalado a continuar su instrucción en Inglaterra, a cambio de animar las veladas en la mansión del potentado, donde permaneció hasta 1774, primero estudiando el clavecín y luego haciendo las delicias de una audiencia que no salía de su asombro ante las muestras de virtuosismo del joven romano.

Muzio Clementi (1752 -1832)
Un concertista brillante
Pero a diferencia del otro prodigio –su contemporáneo Mozart–, el joven Clementi no hizo su primera presentación en público como pianista sino hasta 1770, es decir, cuando tenía dieciocho años. Sus primeras composiciones –valga aquí también el rudo contraste– fueron publicadas alrededor de 1772, y realizó su primera gira por Europa nueve años más tarde, en 1781. Ahora bien, no obstante la brecha con el genio salzburgués, Muzio Clementi había logrado a esa altura hacerse de fama como uno de los concertistas en piano más brillantes de la Europa de su tiempo.

Clementi versus Mozart
Y ello fue quizá lo que animó al emperador José II a realizar una singular competencia en los salones de su corte, cuando se dio la oportunidad de contar con los dos artistas en Viena, precisamente durante la gira que Clementi hacía por primera vez. A principios de 1781 Wolfgang y Muzio dieron lo mejor de sí ejecutando obras propias e improvisando variaciones sobre temas propuestos por el emperador o algún cortesano corajudo. Finalizada la "contienda", José II tuvo a bien declarar un empate.

Un tema, "en préstamo"
No obstante, el que salió ganando fue Mozart, pues uno de los temas de la sonata que Clementi presentó en esa velada cautivó a tal punto a Mozart que, diez años más tarde, se permitió utilizarlo en la obertura de La Flauta Mágica. La "colaboración" no autorizada amargó profundamente a Clementi, quien se vio obligado a incluir una nota cada vez que publicaba la sonata, advirtiendo que el tema había sido compuesto diez años antes que la célebre ópera.

Sonatinas del Opus 36
La sonata tomada en préstamo, claro está, era solo una de las aproximadamente 110 sonatas que Muzio Clementi compuso a lo largo de toda su vida, las primeras de ellas, más breves, publicadas como "sonatinas". Su opus 36, integrado por seis sonatinas de no más de cinco minutos de duración, ha constituido desde su creación un delicioso oasis para el pianista principiante que, olvidado un rato de los tediosos ejercicios de técnica, cuenta con ellas para sumergirse tempranamente en el maravilloso mundo del clasicismo.

Sonatina No 6 en Re mayor
Raramente ejecutadas en público por los virtuosos, conforman una bella colección de pequeñas joyas que no obstante su aparente sencillez, pueden exigir del intérprete incluso más aplicación que algunas de las primeras sonatas de Mozart. Por todo ello, se agradece que la extraordinaria pianista china Yuja Wang no haya tenido reparos para subir a la red una antigua performance de la sonatina N° 6, cuando aún era niña, cuando todavía no era Yuja Wang, aunque iba muy seriamente en vías de serlo.



La sonatina tiene solo dos movimientos:
00: Allegro con spirito. Un tema elegante, marcado dolce, da inicio a la pequeña joya. Luego de su natural desarrollo, resuelve en 1:15 para abordar un segundo tema en 1:17. Un par de frases interrogativas anunciarán (en 1:46) el retorno al motivo inicial (1:53) que esta vez se encaminará a un final resuelto.
3:11  Allegretto spiritoso. Yuja se toma su tiempo antes de abordarlo, como toda una profesional. La primera parte tiene incorporado el final del movimiento y de la pieza. Por ello, la segunda (inicio en 3:48) lleva en el último compás la indicación "da capo al fine" señalando así que ahora la primera parte debe ser repetida completamente (4:51) hasta su "fine". Es lo que se conoce como "forma ternaria".

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6 comentarios :

  1. Oh, se las trae la niñita esa. Preciosa sonata.
    Mozart robando música no lo habría pensado jamás.

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  2. Hola, Anónimo. Ya se las trajo. La niñita es hoy una pianista excepcional.
    Y te cuento que por esos años todo el mundo robaba música, Mozart incluido.
    Saludos y gracias por dejar aquí tu comentario.

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  3. Ciao Dago: tanti auguri per questo 2014 a te, e a noi la fortuna di continuare a ricevere questi invíi tanto belli. Grazie e auguroni

    PATRICIA

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  4. Hola, Patricia: Entendí todas tus alentadoras palabras, pero te contesto en español. Muchas gracias por todos los "auguri", y lo mismo te deseo a ti, multiplicado.
    Io continuerò a lavorare per voi e per tutti gli amanti della musica. (Qué tal?)
    Saludos

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  5. Bravo Dago!! beníssimo!! Buona risposta, continueró a scrivirti in italiano, cosí potrai pratticarlo leggendo e scrivendo ed io non dimenticando e imparando. Te non imagini quanta di questa musica, che tu ci invii, riascolto mentre lego e
    contesto la corrispondenza. Molte grazie e auguri a tutti noi. PATRICIA

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  6. Hola, Patricia. Entendí todo, o casi. Seguiremos así, entonces. Yo practicando y tú escuchando esta música mientras escribes.
    Saluti... e auguri, molto.

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