jueves, 16 de agosto de 2012

Antonin Dvorak: 4 Piezas Románticas



Antonin Leopold Dvorak nació en una aldea próxima a Praga el 8 de septiembre de 1841, y a sus ocho años mostraba ya dotes de músico notable acompañando el coro de la iglesia con su pequeño violín, en las tardes que le dejaba libres su curiosa inclinación, la colombofilia. Fue el mayor de los hijos de un carnicero despostador, quien no vislumbraba para su hijo otra actividad futura que descuartizar animales, oficio para el cual –por razones que bautizaré como geopolítica cotidiana– era indispensable saber alemán. Con el objeto de aprender el idioma, el carnicero lo envió a una ciudad vecina donde por fortuna, el joven Antonin conoció a un profesor de música quien, al cabo de prolongado y sostenido esfuerzo logró convencer finalmente al padre del músico para que lo enviara a Praga, a estudiar violín.

A. Dvorak (1841 - 1904)
Director y compositor
Fue una acertada decisión, pues Antonin lucía un inobjetable talento musical. Si bien no destacó como gran intérprete, se convirtió sin embargo en un gran director de orquesta y compositor reclamado por las grandes agrupaciones orquestales de toda Europa e incluso, de los EEUU, siendo invitado en 1891 a hacerse cargo del Conservatorio Nacional de Nueva York, donde permaneció dos años. De esa época data su composición más célebre, la Sinfonía del Nuevo Mundo.

Un músico llano y afable
Antonin fue un músico sencillo, al punto de sentirse molesto cuando, en la cúspide de su fama, la audiencia aplaudía más de la cuenta, ocasión en que se retiraba del escenario aunque el teatro se volviera abajo aplaudiendo. Su máxima, según algunos estudiosos, señalaba que el arte debía estimular el ansia de gozar de la existencia. Siguiendo esta línea, sus últimos años los pasó impartiendo clases en el Conservatorio de Praga, disfrutando de una pequeña finca en las cercanías, donde en el verano se dedicaba a trabajar en el huerto y a cuidar a sus queridas palomas.

Cuatro piezas románticas
Este grupo de cuatro pequeñas piezas fueron escritas originalmente como trío para viola y dos violines, en enero de 1887. Dvorak las llamó "Miniaturas". Poco tiempo después, las reescribió para violín y piano, renombrándolas "Cuatro Piezas Románticas". Hoy es común su interpretación con un cello en reemplazo del violín, lo que, en mi modesta opinión, agrega solemnidad a estas cuatro piezas sencillas, sobre todo al último movimiento, lento, larguetto, el más bello de los cuatro (comienza en el minuto 9:10). Se especula que Dvorak tenía pensado agregar un quinto movimiento puesto que finalizar una composición con un movimiento lento era, y sigue siendo, inusual. Al piano: Viacheslav Poprugin. Cello: Natalia Gutman.
(Nota curiosa: Un videojuego lanzado recién en 2010, Civilization 5, contiene parte del Larguetto en su soundtrack).



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10 comentarios :

  1. Muy lindo, Dvorak es algo muy particular para mí.

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    1. Me alegro de que así sea. Muchas gracias por dejar tu comentario aquí.

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  2. Dvorak, es uno dr los grandes. Me gusta mucho la danza slava n. 72

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    1. Hola: Gracias por tu comentario. Y la danza. La buscaré. Saludos.

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    2. Ya entendí. Las del opus 72. Gracias.

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