miércoles, 4 de septiembre de 2013

Beethoven: Romanza para violín N° 2



Generalmente se acostumbra señalar que las dos romanzas para violín y orquesta fueron compuestas alrededor de los años 1802 o 1803. Años que no son precisamente alentadores para Beethoven. En 1802 ha escrito un documento –el célebre Testamento de Heiligenstadt–, dirigido a sus dos hermanos, Karl y Johann, a quienes confiesa con profundo dolor su sordera, lamentándose de que le haya tocado, justo a él, un músico, sufrir de tal dolencia. Pese a tal confesión íntima, el documento ha sido escrito "para ser leído después de mi muerte".

Superando el rechazo
Para colmo de males, ese mismo año se ha enamorado de su pupila Giulietta Guicciardi, a quien ha dedicado la sonata Claro de Luna. La "damigella contessa" ha hecho crecer tibiamente en el maestro la esperanza de ser correspondido pero para fines de ese año la relación se habrá enfriado completamente. Sin embargo, Ludwig mostrará que es capaz de sobreponerse a todo, pues muy poco después comenzará a trabajar en su tercera sinfonía, además de terminar las romanzas o afinar el trabajo para su publicación.

L. van Beethoven
Retrato de 1803, por Ch. Horneman
Un concierto inacabado
Como se ha insinuado, es probable que las dos romanzas para violín fueran escritas mucho antes. Lo que no presenta dudas es la fecha de su publicación: la N° 1 en Sol mayor (que en realidad es la segunda) fue publicada en 1803, y la N° 2 (la primera), en Fa mayor, en 1805.
La conjetura proviene de que en sus años de juventud, alrededor de 1790 –Beethoven tiene veinte años–, el maestro dejó sin terminar un concierto para violín, del que se conoce su primer movimiento, escrito en Do mayor.

Do, Sol y Fa
No solo la proximidad armónica (Sol y Fa son, respectivamente, la dominante y subdominante de la tonalidad de Do) sino también su afinidad estilística han llevado a pensar que, muy probablemente, las romanzas en su origen fueron escritas pensando en ser incorporadas, una u otra, como movimiento lento a aquel concierto que no llegó a término. Lo que no sería nada de raro si recordamos que Mozart tituló el movimiento lento de su concierto N° 20, precisamente, "Romanza".

De lo que no puede dudarse, en mi modesta opinión, es que, al menos en la gentilmente lírica Romanza N° 2 en Fa mayor, Opus 50, estamos ante a un Beethoven estrictamente clásico, un Beethoven de juventud.
La versión es de la Leipzig Gewandhaus Orchestra, dirigida por Kurt Masur, con Renaud Capuçon como solista al violín.


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12 comentarios :

  1. Respuestas
    1. Me alegro de que así te haya parecido, Anónimo. Gracias por dejar tu impresión aquí.

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  2. Amigo siempre escucho , leo y comparto lo que mandas...cada dia es más hermoso.
    Orieta

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    1. Hola, Orieta. Muchas gracias por dejar tu comentario aquí... y por compartir el posteo, sobre todo. Un abrazo.

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  3. muy bella la pieza y el genero musical en general. Mozart tiene otras romanzas muy bellas también.
    Saludos octavio

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    1. Hola, Octavio. Así es, y la que incluyó en el concierto N° 20 es una preciosidad. (Se puede escuchar aquí). Saludos y muchas gracias por tu comentario.

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  4. Muy buenos días quisiera compartir con todos. El Piano y el Violín de Beethoven y la Cítara de Shiva-Shakty.

    La Música de esta presentación es el “Romance para Violín y Orquesta No. 2 en Fa Mayor Opus 50 que Luis Van Beethoven compuso en el año de 1798 mas fue publicado por primera vez y sin dedicatoria... en el año de 1805, el año de esta bellísima y sublime Carta de Beethoven declarándoLe a su única y Bien Amada Josephine Su Gran Amor que no puede expresar con palabras y al acudir a sus notas musicales tampoco puede hacerlo... Solamente en el silencio de su corazón.

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  5. Les facilito las direcciones que he nombrado antes: El Piano y el Violín de Beethoven y la Cítara de Shiva-Shakty.

    “Romance para Violín y Orquesta No. 2 en Fa Mayor Opus 50 que Luis Van Beethoven

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  6. la belleza celestial hecha musica

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  7. Hola, Anónimos: Gracias por sus comentarios. Saludos

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  8. ¡Gracias por tus aportaciones!
    Una pregunta de un poco conocedor de la música clásica. ¿No creéis que los maravillos solos de violín quedan violentados por la potencia de las partes orquestales?
    Sé que quedaría mejor por mi parte decir que me ha encantado todo, pero no sería sincero conmigo mismo y con vosotros y os pido perdón de antemano por esta pregunta sincera.
    Gracias otra vez, un saludo a tod@s!

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  9. Hola, Sedentario: Te contesto un poco tarde, pero en fin. Puede ser, la música depende en gran medida de quien escucha. Todo lo que te provoque es válido. Saludos y gracias por el comentario.

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