domingo, 19 de marzo de 2017

Ignaz Moscheles: Piano concierto No 3


Ignaz Moscheles fue uno de aquellos pianistas virtuosos de la primera mitad del siglo XIX que compartieron audiencia y celebridad con los grandes maestros de la época, gozando en su momento de la misma consideración y fama que Chopin, o Liszt, o Mendelssohn. En ese sentido, visto desde la perspectiva de hoy, Moscheles compartió el destino de un Thalberg o Kalkbrenner, brillantes virtuosos cuya obra compositiva no tuvo el ímpetu o careció del genio de los creadores insignes.

Ignaz Moscheles (1794 - 1870), alrededor de 1815,
en la cúspide de su fama

Praga, Viena, París y Londres
Uno de los últimos grandes músicos de la escuela clásica, Moscheles es anterior a los grandes creadores ya nombrados (fue maestro de Mendelssohn cuando éste tenía catorce años). Nacido en Praga en 1794, pronto se instaló en Viena donde fue rival de Hummel por allá por 1816, y donde también conoció a Beethoven. Luego estuvo un tiempo en París, de pasada, porque en 1826 ya estaba establecido en Londres, haciendo de esta ciudad su sede desde donde arrancaba a sus frecuentes giras por Europa continental.

El olvido
Fue un músico respetado por sus colegas y amado por su público. Compositor prolífico, cautivó a su audiencia con piezas diversas para piano donde no escasean las "fantasias" sobre temas de ópera, amén de un buen número de estudios, variaciones, sonatas y conciertos. Pero gran parte de esta obra fue cayendo en el olvido a medida que el siglo avanzaba. Una de las piezas que logró mantenerse por más tiempo en el repertorio (hasta 1900 todavía se interpretaba en público) fue su Tercer Concierto para piano, el único de un total de ocho que compuso.

Concierto No 3 en Sol menor
Es una obra que Schumann tenía en gran estima. Y no le faltaba razón: no obstante su deuda con los modelos clásicos (Beethoven) el tercer concierto para piano de Moscheles (compuso ocho) presenta un colorido que anuncia a los grandes románticos, incluido su pupilo Mendelssohn. Compuesto alrededor de 1820, se habría escuchado en Varsovia por primera vez en 1826, brotado de las manos de un pianista de dieciséis años, Frédéric Chopin.

Movimientos
00       Allegro moderato
12:06  Adagio - atacca (es decir, el Allegro agitato ataca sin pausa)
16:44  Allegro agitato

La versión es del pianista alemán Michael Ponti, acompañado por la Orquesta Philharmonica Hungarica, conducida por el director alemán Othmar Maga.


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2 comentarios :

  1. Impresionante e imponente

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  2. Hola, Anónimo: Tú lo has dicho. Un impresionante concierto para piano que poco tiene que envidiar a los de los grandes maestros. Y te confieso que para mí fue toda una sorpresa. Saludos y gracias por el comentario.

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