sábado, 22 de noviembre de 2014

Beethoven: "Septimino", opus 20



Para la época de la composición de su única pieza para la poco usual combinación de siete instrumentos (tres de viento, cuatro cuerdas) también llamada Septimino y acabada en 1800, Beethoven tenía 30 años, llevaba siete establecido en Viena, y la sordera había comenzado a inquietarlo seriamente. Pero todavía faltan dos años para que confiese a sus hermanos la infausta situación en el célebre Testamento de Heiligenstadt. Mientras tanto, desarrolla una ingente producción camerística, para satisfacer el ansia musical de sus amigos nobles.

Beethoven, en 1803
Pero tampoco estaba mal llegar a un público más amplio. Por eso, en diciembre de 1800, en relación con el Septeto ya publicado, Beethoven escribe a su editor: "...a la vista de las costumbres, se podrían transcribir los tres instrumentos de viento... para un violín, una viola y un violonchelo más...".

Ocurría que la nobleza y la alta burguesía acababan de descubrir la naturaleza, de modo que la música que burgueses y nobles aficionados podían ejecutar en tertulias al aire libre tenía gran demanda. Por lo mismo, el Septeto fue un éxito inmediato desde su aparición, aunque Beethoven mantendrá perennemente con la obra cierta distancia. Dirá, más tarde: "...hay en él mucha imaginación pero poco arte... En aquella época yo no sabía componer, ahora creo que sí sé".

Septeto en mi bemol mayor, opus 20
Sin embargo, la obra destila gran entusiasmo y energía, donde no faltan los cautivadores y atractivos solos para el lucimiento de los instrumentistas. Escrita en el estilo de los divertimentos y serenatas propios del siglo que terminaba, sus seis movimientos evocan ciertamente el espíritu de aquellas formas que Haydn y Mozart cultivaron con tanto brillo y elegancia.
De seguro dada a conocer previamente en la sala de algún príncipe, su estreno público tuvo lugar en el Burgtheater de Viena el 2 de abril de 1800, junto con la Sinfonía N° 1 y el Concierto para piano N° 2. Está dedicada a la emperatriz María Teresa de Austria, cuya estricta conexión con el maestro nos ha resultado algo difícil de dilucidar.


Movimientos
Escrita para violín, viola, violoncello, contrabajo, clarinete, fagot y trompa, la pieza consta de seis movimientos:
00       Adagio. Allegro con brio
10:57  Adagio cantabile  
20:47  Tempo di Menuetto  Toma su tema prestado del primer movimiento de la sonata facile Opus 49 N° 2, composición anterior no obstante su número de opus.
24:02  Tema con variazioni. Andante 
31:36  Scherzo. Allegro molto e vivace 
34:42  Andante con moto alla marcia. Presto

La versión es de Janine Jansen, liderando un grupo de instrumentistas que la violinista holandesa denomina "her friends".

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5 comentarios :

  1. Este septeto lo tengo en disco y lo conozco de memoria, hermosa obra, en su época fue tan popular que llegó a fastidiar al gran sordo. Me gustan el Adagio cantabile y el andante:tema con variaciones.

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    1. Una obra que a pesar de ser clásica tiene algunos amagos románticos.

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  2. Gracias por el comentario, Daniel.

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