Portada del Clavierübung IV, más tarde conocido como las Variaciones Goldberg. El subtítulo reza: "Aria con diversas variaciones para clave de dos teclados manuales". |
No existe nadie en el mundo que no sostenga que la música llamada clásica relaja el espíritu y ahuyenta los diablillos internos. Quienes así piensan se consideran a sí mismos unas buenas personas, almas sensibles incapaces de matar una arañita. (No siempre es así.)
Una obra que cumple plenamente con el propósito antedicho, son las Variaciones Goldberg, composición para teclado que Juan Sebastíán Bach completó alrededor del año 1742, casi al final de su vida, cuando se desempeñaba como kantor en Leipzig. La obra la conforman un aria y 30 variaciones a cuyo término se retoma el aria inicial en versión breve, como para recordar de dónde venía todo. La obra completa dura alrededor de noventa minutos, que se acostumbra tocar de un tirón, si bien el intérprete por lo general se toma un descanso después de la variación número quince, y es lo que apreciamos hace poco en versión de Alfredo Perl en el Teatro Municipal de Santiago, donde tuve el agrado de acudir en compañía de mi última conquista.
Pero me estoy alejando del tema.
Según un biógrafo de Bach, las variaciones fueron compuestas a pedido de un conde de la ciudad de Dresde, para que su clavecinista, de apellido Goldberg, las interpretara en sus noches de insomnio. El propósito se cumplió plenamente y por ello Juan Sebastián fue generosamente recompensado.
Escuchemos el aria. La versión es del pianista -e ingeniero- Francois de Larrard:
Variaciones Goldberg - Aria:
Muchos pero muchos años más tarde, la novela de Thomas Harris, The Silence of the Lambs, retratará a un temible psiquiatra asesino, el doctor Hannibal Lecter, como amante amantísimo de la música de Bach. La película del mismo nombre, pone en escena al doctor Lecter, embelesado, minutos antes de matar salvajemente a los policías que lo custodian, oyendo el aria de las variaciones, tal como lo hacemos nosotros, en este momento.
Los policías le llevan la cena y deben abrir la reja de la jaula donde está encerrado Hannibal. Se oye parte de las variaciones 6 y 7.
Var 6
Var 7
Durante el acto maldadoso, se oye parte de las variaciones 13 y 21. Aquí van completas:
Var 13
Var 21
El doctor Lecter ya se ha deshecho de sus custodios. A uno le comió parte de la cara y al otro lo mató a palos. Cumplida ya la tarea, gozoso, Hannibal disfruta de la versión corta, final, del aria. Almas sensibles hay en todas partes.
Aria final
[Agregado el 07.09.2014]
A continuación, parte de la obra en versión del extraordinario y originalísimo pianista canadiense Glenn Gould, quien reinventó la manera de interpretar a Bach, pese a que tocaba sentado en una silla baja que a duras penas le permitía mantener sus muñecas a la altura del teclado. Grabación de 1955.
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